Blancanieves se casó de apuro

o "La ausencia del final perfecto"

No termino de decidir si mi posición es la de protagonista del cuento o la de extra. Me parece que soy como uno de esos actores que siempre están de relleno y un buen día, uno cada mil años, se le da: le llega su protagónico.
Y ese día se enferman. O se pierden. O se les rompe la cerradura y se quedan encerrados. Sólo les queda resignar toda la bronca y la injusticia que sienten y esperar otros mil años.

Si, definitivamente soy uno más de los personajes secundarios a los que cada tanto, cada muuuy tanto, les llega el protagónico, el spotlight, la posibilidad. La oportunidad de ser el personaje mágico que termina comiendo perdices....

...Pero a mi Blancanieves la mata el cazador desde un principio.
El hada madrina para mi Cenicienta no existe, y se queda limpiando.
Mis habichuelas nunca son mágicas.
La Bella Durmiente de mi historia durme los 100 años al pie de la letra.
En mi historia el lobo se sale con la suya y se come a Caperucita.
La rosa aterciopelada pierde silenciosamente todos sus pétalos , ante la estupefacta mirada de la tetera, Bella, Bestia y el candelabro. Ahora el hechizo dura para siempre.

Por más que corro y corro, salto controles, doy argumentos de amor a quienes me frenan y empujo a la chica que no me deja pasar sin los pasajes, nunca llego al aeropuerto antes de que el avión con el amor de mi vida haya despegado.

Nunca cambio radicalmente para el baile de graduación, en el cual el capitán del equipo de futbol americano se da cuenta de que me quiere a mi, y no a la cheerleader, que por supuesto en mi película, no termina siendo humillada en el final como una advertencia de que la justicia tarde o temprano llega.
Nunca llego a tiempo al hospital para que la persona agonizante me diga con su último aliento cuál es el secreto de la familia, o que siempre me amó, y muera alivida y con una sonrisa.

Miedos q me impiden llegar a vallas, cantantes que se quiebran en el momento preciso, personas que se mueren antes de revelar algo, desfasaje de los relojes sentimentales, gente que decide que quiere lo mismo que uno cuando uno ya no puede compartirlo porque se le ha muerto el sueño, imbéciles que quería pero se odiaban mutuamente ahora se dan la mano, ahora que ya no me interesa que se agraden, distraídos y alejados a los que uno trataba de conectar a como de lugar porque necesitaba de ambos descubren que son como hermanos, ahora que uno los necesita lo más alejados posible, cantantes imbéciles que siempre tocan lejos de donde yo estoy, idiotas que no solo me roban la confianza en el mundo sino tambien se les da por robarme las ideas....

Siempre espero lo que nunca nunca jamás llega,
siempre llego cuando ya no hay remedio, está todo muerto o perdido.

Blancanieves se casó de apuro.