8.3.08

Diarios del Celular

En la segunda vuelta de vacaciones he estado más sumida en la soledad, y la soledad da lugar a la observación, y ésta (ésssta) a la reflexión.
Y si bien no es menéster, me agrada a veces antotarlas, sean onservaciones estúpidas o filosofías punzantes.
Y como llovió demasiado y eso es perjudicial para el papel (?), mi celular hizo las veces de Smithers, anotando cuanta mierda se me ocurría anotar. Quizás para conservarlas, o bien para matar el aburrimiento.

Helas aquí, no todas, sólo las observaciones estúpidas.


I : "Son hijos lo mismo"

(leyendo una nota de la revista viva, acerca de las 5 cosas que uno no puede dejar de hacer en la vida, o algo así, me encontré con la reflexión de un rabino acerca de criar un hijo, y si no se tiene uno biológico, uno del corazón)

"Son hijos lo mismo". En vez de usar "igual", usar "lo mismo". Creo que voy a amar al mundo mientras existan personas así.

II: La dama (estúpida) del agua.

Hoy, después de la inundación, el agua salía con olor feo. Asique tomé gaseosa y me lavé los dientes con un poco de asco. Advertí a los demás. A pesar de la hora, el enojo y el frío, compré un bidón de agua mineral. Lo abrí, mientras q en otra botella ponía el sobre de jugo de manzana para preparar. Llené esta botella con agua de la canilla. Me percaté una vez llena, cuando sentí el olor feo.


III: Peces muertos

Acabo de pasar por un negocio cuya vidriera era un pequeño estanquecito con cascada y peces goldfish....los 3 grandísimos, dorados y completamente tiesos, flotando cada uno en su lugar.Se me ocurre por un momento que por escatimar gastos les han puesto peso a los pobrecitos peces ya muertos, como quien ata una piedrita a un globo de helio.


I
V y V: uno a colación de otro. Las palabras y la gente.

IV: " si se cuadra", "de ser así"....no se qué saldrá de todo esto, pero he de reconocer lo agradable que resulta que alguien rompa la monotonía verbal a la que lamentablemente mis oídos se han acostumbrado.

V: Hoy en una revista había 2 hojas íntegras dedicadas a Nadie, que contaba acerca de una pelea con su ex novia, con el correspondiente comentario de ella, y de cómo pensaba viajar nuevamente de sorpresa (sí, noté lo absurdo de avisar la sorpresa) aún a sabiendas de que a ella le molestó que lo hiciera.
Decía casi al final de la nota:


"la idea es ir allá y ver qué onda, si da para algo..."

Al parecer no es suficiente atiborrarnos los sentidos con los Nadies que ellos mismos inventan, también han guardado lugar para sus nada interesantes situaciones. No sólo son Nadies, tampoco tienen nada que decir.
Me abstengo no sin esfuerzo de explayarme acerca del hecho de que usó las frases "la idea es", "ver qué onda" y "si da" en la misma oración.


V
II: bursting out of theeee ooooceeean...

Caminar por la orilla del mar tibio, un día después del temporal, con el clima turbio, el cielo negro, la playa devastada y la gente disfrutando cual sobrevivientes, escuchando Estallando desde el océano por Divididos.Algo que disfruté como pocas cosas en la vida.
Sí, a ese punto las cosas así me llenan.
Sí, a ese punto está tan vacía que las cosas así entran cómodamente.


XII: NOTA MENTAL:
Sé que me digo esto prácticamente todos los días, pero BASTA DE IR ADONDE NO TENÉS GANAS, BASTA DE HACER OÍDOS SORDOS A ESA PUTA PERO SABIA VOZ QUE TE DICE QUE TE VAS A ARREPENTIR DE IR, PEDAZO DE PELOTUDA Y LA GRAN PUTA MADRE.


XVIII: Qué onda con los brazucas?
¿Todas pero absolutamente todas las novelas brasileras fueron "suceso en todo el mundo"?
¿O es que los canales de televisión ya no se gastan en tratar de vender, de convencerte, total van a imponer lo que se les antoje de todos modos, cagándose en el público, como siempre?


XX: La Sensación Puta 3

Dios me libre de las cosas que mañana habrán sido en vano.


XXIII: Me duele acá
Me duele el estómago.
Me duelen los nervios.
Los dientes.
Me duele la incertidumbre.
Me duele sacarme corazas, pero más me duele volver a ponermelas.
Me duele creer.
Me destroza dejar de creer.
Me duele convencerme de algo y al minuto convencerme de lo opuesto y estar tan segura tanto de una posición como de la otra.
Me duele que todo me empuje a desear algo que más tarde no va a existir.
Me duele no saber qué piensan los demás, y así sospechar siempre lo peor.
Me duele mucho mucho comprobar esas sospechas.
Me desespera, me enferma, me consume esperar algo sólo por necesitarlo, soñarlo demasiado y no por tener la seguridad de que en algún momento va a pasar.
Me duele mucho el golpe fuerte y seco en mi cara que me hará caer del sitio desde donde los que creen contemplan el mundo para devolverme al fango de los incrédulos, donde lo cubrimos todo con un barro inmundo y nos revolcamos en nuestra miseria.
Aquí estoy, a punto de recibir el golpe que me devuelva a mi inmundicia. O quizás a punto de saltar hacia ella. No quiero caer. Podría
salvarme. Salvame.